“Juicios de
lesa humanidad: UN PROCESO SUI GENERIS”
La abogada de Derechos Humanos, Gabriela Durruty, fue una de las oradoras en la
charla sobre el tratamiento periodístico de los
juicios a los represores acusados de crímenes de lesa humanidad. el Seminario “Prensa y Juicios de lesa
humanidad” se llevó acabo el
lunes 12 de mayo en aula 108 de la Facultad de Ciencias Políticas y RR.II.
A
los 22 minutos de una jornada tranquila,
la abogada querellante Gabriela Durruty agradeciendo la invitación, se
presentó ante el público que estaba dispuesto a lo largo del aula.
Para
comenzar resumió el origen de lo que en
argentina se llamaron “Los juicios por la verdad histórica”, un proceso sui
generis no previsto en ninguna ley
procesal que debería hablarse más en las universidades y en especial en la
facultad de derecho. A través un artículo de la constitución reformada, que permitía
acceder a los datos personales, se logran los juicios sin contenido punitivo
pero sí con una pena social. Así con el impacto de las declaraciones de algunos
de los represores, se sugiere el comienzo de la intervención de estos juicios
en la agenda política la agenda jurídica y la agenda mediática.
Posteriormente
explicó cómo sin imaginarlo hoy representan, e impulsan una tarea que fue en su
momento demasiado difícil. “La justicia es por definición el menos
democrático de los poderes, y en este tema no era cualquier justicia sino la
justicia de sección, justicia federal, que nunca es de sencillo acceso para el
reclamo popular”.
En segundo
lugar Gabriela expresó que su intención para la charla era comentar su visión
distinta del rol de la prensa, y contar su experiencia con la labor de los
medios tanto durante la dictadura como durante este proceso donde intentan “desandar”
impunidad.
“Nosotras tenemos una visión distinta del
rol de la prensa, porque estamos de alguna manera afuera de este tema, ustedes
tienen otras herramientas, tienen una capacidad de reflexión diferente” Señaló.
Durante la dictadura se encontraba
constantemente con el rol de la prensa escrita en el armado de los legajos de
prueba. Cuando querían armar la historia de cada compañero para llevarla a los
tribunales, se enfrentaban con la idea del pre golpe y del joven subversivo
como enemigo que estos medios imponían en el imaginario social. Lo que fue un
impedimento para que se tomara como delito a todos los hechos que sucedían. No se
podía demostrar que la prensa hegemónica tenía conductas preparatorias de
delitos, delitos y conductas de encubrimiento de delito. ”…nosotras cuando queremos probar un hecho, podemos ver como la prensa
publicaba sin cuestionar los partes que emitía el comando del segundo cuerpo
que era la versión oficial que tenia que ver con esta mecánica de estos delitos”.
A lo dicho
anteriormente le suma ,a modo de ratificación, lo que en la universidad se
llamó “el operativo claridad”, donde había instrucciones para que el docente
pudiera detectar un posible subversivo. “el
rol de los medios en la dictadura, tenia que ver con la validación de esta
construcción de la idea de un enemigo social, el rol de la prensa fue muy
importante pero en la dictadura se magnificó de alguna manera porque cuando
pudimos tener acceso a las reglamentación del ejercito y de las fuerzas armadas
en general, pudimos ver hasta con que nivel de detalle estaba programada esta
función de la creación de la idea de este joven subversivo como el enemigo a
exterminar, inclusive con detalles de cómo detectar estas personas en cada
ámbito”. “Todo eso hubiese sido imposible, llevar adelante sin indudablemente
el rol de los medios.”
Antes se
reproducía sin cuestionamientos los dictámenes del comando del segundo cuerpo,
y hoy en día se ve seguido en los
diarios de la prensa hegemónica a reproducción del parte policial cuando se
quiere contar una noticia policial. Seguidamente cuestionó los criterios a
través de los cuales una noticia es considerada policial. “¿por qué? Nosotras no terminamos de entender cual es la definición que
toma un diario para que un hecho sea publicado en policiales o en política. Siempre
nos parecía que cuando un diario de mayor circulación diera cuenta de algún
avance en los juicios, que lo que correspondía era publicarlo en policiales,
pero bueno…”
“Fue
una labor de apoyo y de solidaridad llevar adelante los juicios en relación a
los trabajadores de prensa, en muchísimas oportunidades sabíamos que había
pedidos que hacíamos que iban destinados
al olvido si no teníamos la posibilidad de que trascendieran. El poder judicial
es muy permeable a todo lo que sea la realidad política y especialmente a la
portada de los diarios y entonces muchísimas veces para nosotros el relato que
hacían los medios se amplificaba, bueno nosotros desde otro lugar lo que
pedíamos era que nos acompañaran y organizábamos el planteo puntual que
quisiéramos hacer y tratábamos de acordar con aquellos que sabíamos que podían
recibir nuestro pedido, que esto circulara por la prensa, porque era
indudablemente una manera para que los engranajes del poder judicial se vieran
aceitados” Resumió a modo de conclusión la disertante.
Mencionó
también que está orgullosa del laburo que en Argentina se esta haciendo, ya que
es el primer país en el mundo en juzgar un genocidio dentro de su territorio y
con los jueces que habían sido designados. Planteó asimismo como desafío actual,
el procesamiento de autores indirectos o responsables civiles. Lo denominó como
el siguiente paso para avanzar, llevar a
juicio las responsabilidades eclesiásticas y el armado de una causa emblemática
para Rosario denominada “El villazo” de 1975, un ensayo de lo que sería el
genocidio de la dictadura en Villa constitución.
Para terminar la
abogada consideró: “En ese conocimiento
de las grandes luchas que permitieron los avances populares creo que no puede ser indiferente la prensa y
no podemos dejar de pensar en el rol que también la prensa como amplificadora
de los hechos tiene que haber cumplido”.
Ante esta
visión amplia de la función de los medios antes, durante y posterior a la
dictadura; los conductores del seminario
a modo de cierre plantearon que hay que generar en los estudiantes de
comunicación otra forma de pensar la información, que la información no es para
entretener al público sino, darle herramientas para formarse, educarse. Lo que
sembró la idea de que poseemos en nuestras manos la herramienta construcción de
imaginarios sociales, por lo que tenemos
,como futuros comunicadores, que cuestionarnos nuestro rol; ¿Qué clase de
comunicadores queremos ser?.
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